Psicología con Raíces: Descolonizar la Mente para Sanar al Continente
Psicología con Raíces: Descolonizar la Mente para Sanar al Continente
Martín-Baró propuso una ciencia al servicio del pueblo. Hoy su voz resuena más fuerte que nunca.
El libro “Ignacio Martín-Baró, la psicología, la liberación y el pensamiento latinoamericano hoy” constituye una obra colectiva que reúne ensayos que abordan la obra, revisita el pensamiento y el legado de Ignacio Martín-Baró desde una perspectiva actual. Baró fue un reconocido psicólogo social y sacerdote jesuita. Esta publicación reúne una serie de ensayos elaborados por diferentes autores que, desde diversas disciplinas y enfoques, abordan los principales postulados de la psicología de la liberación, un campo propuesto por Martín-Baró como alternativa crítica a la psicología tradicional. Su vida y obra estuvieron marcadas por un compromiso radical con la justicia social, la dignidad humana y la transformación de las condiciones estructurales que generan sufrimiento en América Latina.
Esta obra no sólo recupera su pensamiento, sino que lo actualiza y lo reinterpreta en el marco de los desafíos contemporáneos que enfrenta la región, revisitando conceptos clave como la desideologización del saber, la necesidad de una psicología históricamente situada y la construcción de una ciencia comprometida con los sectores oprimidos. Además, los ensayos no se limitan a una revisión teórica, sino que proyectan su pensamiento hacia problemáticas contemporáneas como la violencia estructural, el racismo, la exclusión, la memoria histórica y la necesidad de una praxis profesional crítica y ética.
Este libro reafirma la vigencia del pensamiento de Martín-Baró y plantea desafíos urgentes para la psicología latinoamericana, como son el descolonizar el saber, cuestionar los modelos importados y construir prácticas comprometidas con la realidad de los pueblos. En este sentido, la obra no sólo homenajea una figura clave del pensamiento crítico latinoamericano, sino que se convierte en una herramienta fundamental para pensar y hacer una psicología al servicio de la liberación colectiva.
Ignacio Martín-Baró desarrolló una psicología crítica, comprometida y liberadora, orientada a comprender y transformar las realidades sociales y políticas de la región. Su enfoque se aparta de la psicología tradicional, que a menudo se limita a analizar los fenómenos individuales sin considerar el contexto social y político en el que se inscriben, además de reproducir el statu quo. Baró consideraba que gran parte de la psicología académica y profesional estaba al servicio de los sectores dominantes, ya que su mirada individualista, descontextualizada y clínicamente centrada era incapaz de comprender el sufrimiento social derivado de la opresión, la pobreza y la violencia estructural. En este sentido, su psicología de la liberación surge como una alternativa que busca construir un saber situado que reconozca y confronte las raíces sociales del malestar psíquico y que, sobre todo, esté comprometido con la transformación de dichas condiciones.
Uno de los principios centrales de la psicología de la liberación plantea que esta disciplina debe orientarse a apoyar a las poblaciones históricamente marginadas, colaborando activamente en su proceso de emancipación. El autor de la Psicología de la Libertad abogó por una psicología que se comprometiera con los procesos de cambio social, que trabajara junto a las comunidades en su lucha por la justicia y la dignidad. Esta perspectiva conlleva una crítica a aquellas corrientes psicológicas que, en lugar de cuestionar las estructuras de poder vigentes, tienden a reproducirlas, respondiendo así a intereses de carácter colonial o neoliberal. En contraposición, Baró promovía una psicología profundamente comprometida con la transformación social, desarrollada en estrecho vínculo con las comunidades y sus luchas por la justicia y la dignidad humana.
Los ensayos del libro exploran el cuestionamiento a la ciencia psicológica como conocimiento neutral. Los autores coinciden con Martín-Baró en que todo saber está históricamente situado y responde a intereses concretos, ya sea de emancipación o de dominación. En consecuencia, la psicología no puede seguir siendo entendida como una disciplina aséptica, sino como una praxis que debe tomar postura ética y política frente a la injusticia.
La obra también destaca la importancia de una nueva epistemología en la psicología, que reconozca la diversidad cultural y social de los pueblos latinoamericanos. Frente a una psicología basada exclusivamente en métodos cuantitativos, replicados desde modelos norteamericanos y eurocéntricos, él propuso una metodología participativa, dialógica y comprometida con las comunidades. Esta epistemología debe ser crítica y situada, capaz de cuestionar los saberes dominantes y de generar conocimientos que surjan desde las realidades concretas de las comunidades. Desde este enfoque, el rol del psicólogo cambia radicalmente: deja de ser un técnico o experto que aplica conocimientos universales para convertirse en un agente de cambio social que acompaña procesos de lucha y organización popular.
En este sentido, la psicología de la liberación se aleja de la pretensión de universalidad de la psicología tradicional, proponiendo en su lugar una ciencia situada que se construye en diálogo con los sujetos y sus contextos. Además de abordar la necesidad de una praxis transformadora en la psicología, que no se limite a la intervención técnica, sino que se oriente hacia la transformación de las condiciones sociales que generan sufrimiento y opresión. Esto implica una psicología que se involucre activamente en los procesos sociales y políticos, que trabaje por la construcción de una sociedad más justa y equitativa. La praxis liberadora propuesta por Martín-Baró se basa en la participación activa de los sujetos en su propio proceso de transformación, reconociendo su capacidad de agencia y su protagonismo en la historia.
Los autores del libro también profundizan en el valor de la memoria histórica en la psicología latinoamericana. En varios ensayos se enfatiza que, para Martín-Baró, el olvido institucionalizado y la impunidad eran mecanismos psicológicos del poder para perpetuar el orden injusto. Así, la recuperación de la verdad histórica y la memoria de las víctimas de la violencia política y estructural no son sólo tareas sociales o jurídicas, sino profundamente psicológicas. Este enfoque sigue siendo fundamental en América Latina, una región marcada por dictaduras, conflictos armados, desapariciones forzadas y desigualdades extremas que aún perduran.
En el contexto actual, donde nuevas formas de exclusión y opresión se combinan con antiguas estructuras coloniales y neoliberales, los textos reunidos en esta obra muestran cómo el pensamiento de Martín-Baró ofrece herramientas para repensar la psicología desde un horizonte emancipador contribuyendo a comprender y enfrentar estos desafíos contemporáneos desde una perspectiva crítica y comprometida A lo largo del libro se discuten temas como el racismo, el patriarcado, la mercantilización de la salud mental y la medicalización del sufrimiento, todos abordados desde una mirada crítica que busca develar las causas estructurales de las problemáticas psicosociales.
Los autores de la obra coinciden en que una psicología al servicio de la liberación debe asumir un compromiso ético con los sectores históricamente excluidos. Esto significa no sólo atender sus necesidades subjetivas, sino también trabajar en la transformación de las condiciones materiales que los afectan. En este sentido, el legado de Martín-Baró es profundamente político, no en el sentido partidario, sino en cuanto a la toma de posición frente a las estructuras de poder que producen sufrimiento y desigualdad. Esta perspectiva desafía a los profesionales de la psicología a revisar críticamente su práctica y su formación académica.
Esta obra no es solo un homenaje al pensamiento de Martín-Baró, sino un llamado urgente a revitalizarlo y a integrarlo en la práctica psicológica contemporánea. Los ensayos reunidos muestran cómo su propuesta de una psicología de la liberación es más necesaria que nunca, en un continente marcado por nuevas y viejas formas de violencia, exclusión y resistencia. La vigencia de su legado se expresa en la necesidad de una psicología comprometida, crítica y situada, que no sólo describa el mundo, sino que se proponga transformarlo.
Con este libro, los autores no sólo nos recuerdan la importancia de Martín-Baró como figura histórica, sino que nos desafían a continuar su trabajo, actualizándolo frente a las nuevas realidades de América Latina. El pensamiento de Martín-Baró no es una doctrina cerrada, sino una invitación a la acción, al pensamiento crítico y a la construcción colectiva de saberes y prácticas liberadoras. En este sentido, el texto es profundamente inspirador, ya que no se limita a la teoría, sino que impulsa una praxis transformadora en todos los ámbitos donde la psicología puede intervenir.
La psicología de la liberación propuesta por Ignacio Martín-Baró representa un giro fundamental en la forma de concebir y ejercer la psicología en América Latina. Su pensamiento se configura como una crítica profunda a la psicología tradicional, que con frecuencia ha actuado como una disciplina descontextualizada, alineada con los intereses del poder y alejada de las realidades sociales concretas. Frente a ello, Martín-Baró construyó una psicología comprometida, situada y orientada a las transformaciones colectivas, que coloca en el centro a los sectores oprimidos y reconoce el sufrimiento psíquico como resultado de condiciones sociales injustas.
La obra no solo revisita su legado, sino que actualiza sus planteamientos frente a los desafíos contemporáneos que enfrenta la región. Desde la violencia estructural hasta la medicalización de los malestares sociales, los ensayos reunidos en este volumen evidencian cómo las herramientas conceptuales de Martín-Baró siguen siendo esenciales para una psicología que aspire a la justicia. Además, se reafirma que la práctica psicológica no puede ser neutral, esta debe asumir una postura ética y política frente a las estructuras que reproducen el sufrimiento.
El pensamiento de Martín-Baró continúa siendo una referencia ineludible para quienes buscan una psicología con sentido social, transformadora y profundamente humana. Su propuesta no es una teoría cerrada, sino una invitación constante a pensar, actuar y construir en favor de los pueblos. Retomar su legado hoy es, en última instancia, un acto de resistencia y compromiso con una psicología que no solo explique el mundo, sino que contribuya a cambiarlo.
Bibliografía:
Morales, H. A., & Alejandro Muñoz, M. (2021). Ignacio Martín-Baró, la psicología, la liberación y el pensamiento latinoamericano hoy. Argentina: NEU_Nueva Editorial Universitaria.
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